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Este es uno de esos libros que nada más leer la sinopsis añadí a mi lista de pendientes, nunca había leído a su autora y no sabía que podría encontrarme, pero es que me llamo mucho. Fue un libro que me encanto, y estoy segura que no será el ultimo que lea de esta escritora.
Un chico después de la muerte de su hermana tiene que pedirle al padre de su sobrino que renuncie a la custodia de del niño pero este no sabía que tenía un hijo y quiere conocerlo, y  acaba enamorado tanto del niño como del tío.
Es una historia muy bonita a fuego lento de las que a mí me gustan. Ver como poco a poco, y después de los primeros encontronazos, padre y tío se esfuerzan en llevarse bien por el bien del niño, y se van haciendo amigos e inevitablemente se enamoran. Como el padre tiene un ‘instalove’ con su hijo, porque nada más verlo él ya no quiere separarse del niño. Como también cuida del tío de su hijo, preocupándose por él, porque el pobre chaval es muy joven para todo lo que ha vivido y ha renunciado a mucho. En fin, una historia preciosa.
No tarde en cogerle cariño a los tres protagonistas, el niño es adorable al igual que su padre y el otro protagonista aunque se lo lleven los demonios y lo esté pasando mal siempre está pensando lo mejor para su sobrino.
Le pondría un pero al final, que  se me ha quedado corto, me hubiera gustado ver como el niño sale de su mutismo selectivo y es integrado en la familia de su padre, y también me hubiera gustado ver que el tío del niño vuelve a estudiar. Pero esto no quita que el libro me ha gustado muchísimo.
Hablo de ‘Seamos una familia’ de Roser A. Ochoa, ¿lo habéis leído?

Un saludo, y ¡a leer!