Tenía muchas ganas de leer este libro y en cuanto salió me
puse a ello. Es la tercera y última parte de una serie que los dos anteriores
libros me encantaron, e igual por eso tenía unas expectativas enormes con este.
Me encanta que los libros superen mis expectativas y este lo ha hecho a lo
grande.
Dos amigos se reencuentran después de muchos años sin verse
y retoman esa amistad intentando dejar su pasado atrás.
El libro empieza con el reencuentro y ahí volvemos al pasado
por primera vez para ver como dos niños se conocen, se hacen amigos y van
pasando los años juntos. Ves como se empiezan a enamorar aun siendo unos niños
y casi sin darse cuenta. También es cuando empieza a aparecer las dudas, el
miedo a que salga mal y perderse.
Para él, el amor eterno no existe, el amor lleva al dolor y
realmente lo cree así porque es lo único que ha visto en su vida. Está empeñado
en que se harían daño estando juntos pero también se lo hacen no estándolo. En
ese momento me daban ganas de entrar al libro y decirle que no adelante
acontecimientos, tiempo al tiempo, pero claro, el solo es un niño asustado con
lo que siente y quiere evitar lo que ve en sus padres.
Cuando vuelven a encontrarse años más tarde vuele ese amor
pero también lo hace el miedo a volver a perderse.
Y ya desde el principio sabía que iba haber drama, es más,
lo esperaba, pero agarraos que vienen curvas.
Volvemos otra vez al pasado, esta vez para conocer el de
ella. Aquí es cuando el libro empieza ser más difícil de leer, la historia no
hace más que en endurecerse. Darte cuenta de que está pasando e intuir como va
a acabar eso es bastante duro.
De repente pasa una cosa que me descoloco bastante y como el
presente ya lo conocía, ya empecé a imaginarme lo peor y me pase los siguientes
capítulos pensando: no por favor, no por favor. Y lo peor pasa, y durante los
capítulos que le siguieron me fue imposible dejar de llorar. No vi venir todo
esto y fue como una hostia.
El drama en este libro no te da tregua porque volver al
pasado por tercera vez para descubrir qué paso con él tampoco es bonito. Perder
a su hermano hizo que se fuera de casa de sus padres e hiciera cualquier cosa
para sobrevivir sin su ayuda. Su vida en ese momento estaba llena de rabia y
entra en un mondo un tanto turbio del que acaba saliendo algo escaldado.
Ya de vuelta al presente del todo, una vez se han puesto al
día de lo que fue sus vidas sin el otro, empiezan una relación de follamigos
que solo se creen ellos porque otra vez les ciega el miedo a volver a hacerse
daño.
Y si creía que ahora llegaba la tranquilidad a esta
historia, pasa una cosa que lo pone todo patas arriba. Y a estas alturas yo ya
ni se por donde va a tirar el libro. Es tan impredecible que me encanta.
La verdad es que creía saber qué me iba a encontrar en este
libro pero me ha sorprendido más de una vez, yo no estaba este hervidero de
emociones.
Estoy segura que este libro aparecerá en mi lista de mejores
lecturas de este año. Me ha encantado.
Estoy hablando de ‘Eres lluvia aun sin saberlo’ de Elsa
García, la tercera parte de la serie ‘Somos Agua’. ¿Lo habéis leído?
Un saludo, y ¡a leer!
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