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Lo primero que me llamo la atención de este libro fue su sinopsis y habiendo leído anteriormente al autor sabía que podría sorprenderme. La verdad es que me ha gustado mucho.
En un pueblo tranquilo donde nunca pasa nada interesante, un día encuentran un cadáver en el rio y a raíz de esto empiezan a pasar cosas extrañas en el pueblo. Algunos vecinos cambian, otros se vuelven locos y hay hasta muertes y desapariciones. Un grupo de niños junto con varios adultos, entre ellos la ayudante del Sheriff, intentaran descubrir qué está pasando en el pueblo.